Nací y crecí al lado de una maravillosa mujer capaz de crear de la nada algo útil y hermoso, hacer mucho con poco. Desde muy pequeña vi como mamá costurera innata y más adelante diseñadora de modas cosía cuidando cada detalle, esmerándose porque todo quedara perfecto. Me sentaba al lado de la máquina de coser y con cada trozo de tela que no iba a ser utilizado, hacía vestidos para mis muñecas, a mi corta edad sabía cómo coser broches, botones, bordaba en lentejuelas, claro que todo quedaba con la experiencia de una niña de seis años.

Crecí, fui a la universidad y mi vida tomó otro rumbo, hasta que fui madre y me tocó cuidar de mi pequeña Gaby, quien es mi inspiración. Comencé a confeccionar accesorios para el cabello de niñas y luego estudié corte y confección, mención modistería de damas, en la Academia Doñame, obteniendo el título de Modista, y desde ahí inició esta hermosa aventura, por la moda y la costura, que desde luego traigo por herencia.